jueves, 18 de septiembre de 2014

Osho


El juego trascendental del zen



Osho fue un místico, gurú y maestro espiritual cuya vida y enseñanzas influyeron (e influyen aún) a millones de personas de todo el mundo. Su popularidad aumentó luego de su muerte, el 19 de Enero de 1990, cuando tenía 58 años. Sus enseñanzas buscan darle mayor importancia a la meditación, el amor, la celebración, la consciencia y sobre todo al sentido del humor.

La primera publicación de este Tarot (creado por Ma Deva Padma – Susan Bernard Morgan) data del año 1998 y se busca, a través de las imágenes, reflejar la filosofía de vida zen:

“El zen hace hincapié en la capacidad de cada ser humano para alcanzar la iluminación (es decir, la liberación de las ilusiones del ego creadas por la mente), e insiste en que sólo a través de la meditación es posible llevar tal capacidad a efecto: no realizando determinados rituales, ni cumpliendo reglas, ni imitando el ejemplo de otros por muy respetables que sean, sino únicamente gracias a un estado de atención vigilante y libre de crítica sobre los propios pensamientos, acciones y sentimientos”.

Cuando habla de la meditación no se refiere a apartarse de todo el mundo, cerca de algún valle o montaña para estar tranquilos y en paz, sino a buscar este estado de armonía en el día a día, en las actividades cotidianas: hacer de la rutina algo placentero.


Todo esto es lo que hace del Tarot Osho Zen algo maravilloso. Se centra en el aquí y ahora, y se titula “El juego trascendental del zen” porque su objetivo es reflejar el momento actual de una persona o situación de una manera más libre y relajada, como un juego, y algo que casi todos disfrutamos es jugar. “Este juego es una llamada a despertar, a sintonizar con la sensibilidad, la intuición, la receptividad, el coraje y la individualidad”.


Es un Tarot que  funciona muy bien como consejero y, si bien sigue los lineamientos generales de mazos más conocidos (como por ejemplo el Rider Waite), tiene varias características especiales que lo diferencian de los demás.

Salvo el arcano número 0, El Loco, ninguna de las cartas lleva el nombre con el que se conocen generalmente los arcanos en otros tarot. A su vez, tanto los mayores como los menores (y las figuras de la corte) vienen con una palabra clave que refleja la energía de la carta. Así, La Emperatriz es La Creatividad, La Reina de Copas es La Receptividad y el 4 de Oros es El Avaro. 

Tiene 79 cartas y no 78 como los mazos tradicionales. Agrega un arcano mayor, El Maestro, entre La Conclusión (21) y el regreso a El Loco (0). Representa la trascendencia ya que en el zen, El Maestro no es un maestro de otros sino un maestro de sí mismo. 

Respecto de los arcanos menores y los elementos, las nubes reemplazan al palo de las espadas y el arco iris a los oros: las nubes impiden el paso de la luz, y la mente no iluminada es como una nube, y el arco iris, que conecta la tierra con el cielo, recuerda que no hay separación entre lo más bajo y lo más alto, que desde lo simple y ordinario se puede celebrar y disfrutar de lo sagrado.


Fuego = Bastos
Nubes= Espadas
Arco iris = Oros
Agua = Copas
Particularmente es mi Tarot preferido, con él ingresé eneste espléndido universo pero considero que hay mazos más fáciles de aprender para un principiante. Lo recomiendo totalmente y quiero terminar este artículo con una frase que quedó grabada en mi mente gracias a este mazo:

“Aquello que se te puede quitar
es algo que no vale la pena guardar.
Y aquello que no se te puede quitar,
¿por qué tendría uno que tener miedo que se lo quiten?”

Osho, The Sun Rises in the Evening


Charaiveti, Charaiveti dice Gautama el Buda: “Sigue andando”.


Gentileza:  Nico Valmaceda